Lo que necesitas es amor

El amor nos produce una sensación de euforia que activa de manera placentera la energía y el optimismo. Nos sentimos felices por el simple hecho de existir y nuestra manera de comer suele variar frente a estados de carencias sentimentales.
¿Cuántas veces hemos visto en películas que la chica abandonada por su pareja se da un atracón de helado, bombones o pasteles frente al televisor?
Toda esta parodia que se hace en torno al desamor y sus consecuencias es tan real como la vida misma.
Está demostrado científicamente que el chocolate negro además de reducir los niveles de la hormona cortisol que es la que nos produce el estrés contiene una substancia única que nos provoca una sensación similar a la euforia del enamoramiento. Por ese motivo solo recordamos el chocolate cuando estamos tristes o decaídos y necesitamos una dosis extra de energía y felicidad.

chocoDesvelado el gran misterio, si una tarde de domingo frente al televisor sientes la necesidad imperiosa de llevarte un dulce a la boca, no te resistas porque actualmente un catering dulce alto standing seguro que te puede ofrecer la mejor calidad y un amplio surtido de degustacion bomboneria a domicilio.

Antes de que acabe tu peli podrás sentirte amada!


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Chocolate ¡La exaltación de los sentidos!

Alimento de Dioses

Teos → Dios    Broma → Alimento

Theobroma cacao

Así clasificó Linneo (científico fundador de la taxonomía) la planta del cacao de cuyas semillas se obtiene el preciado chocolate.

chocolateLas primeras evidencias de su consumo se encuentran en las culturas azteca y maya, en sus restos arqueológicos, sus manifestaciones artísticas, sus rituales sagrados y su mitología.

Para estas culturas prehispánicas  era un alimento habitual fuente de energía aunque en un principio su consumo estaba destinado a realeza, nobleza y ejército. Llegó a tener tanta importancia que lo usaron como moneda de cambio.

 Debate teológico

Este delicioso manjar causó controversia entre los religiosos pues bebían chocolate incluso en los periodos de ayuno. Como consecuencia surgió un debate sobre la corrección de esta costumbre que se resolvió gracias al cardenal François Marie Brancaccio al manifestar que «el líquido no infringe el ayuno». La Iglesia aceptó así el consumo del chocolate bebido.

Delicia terrenal

Este pequeño y a la vez gran capricho terrenal se ha convertido para muchos en algo más que una delicatessen. Beberlo o comerlo es todo un ritual que exalta los sentidos.

¿Qué sienten los amantes del chocolate cuando se deleitan saboreándolo?

Con solo olerlo o verlo se les hace la boca agua y cuando lo saborean tienen una sensación muy placentera debido quizás a que promueve dos psicotrópicos que ya existen en nuestro organismo,  la serotonina, neurotransmisor que controla entre otras cosas la angustia, el miedo y la agresividad además de equilibrar el deseo sexual y la anandamina que crea sensación de relajación, felicidad y bienestar.

Para experimentar todas estas sensaciones se puede realizar una degustación en  bombonería que sin duda deleitará al buen amante de esta ambrosía.

 

Fuentes:

– es.wikipedia.org

– www.nationalgeographic.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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